Parece que lo más difícil está frente a mí. En la primera entrada de esta serie escribí que había muchos niveles y que cada uno de ellos tenía que ser tratado por separado para que la descripción fuera clara. Sin embargo, describiendo los niveles individuales es fácil perder el plan general. Me reconforta el hecho de que sólo el Creador pueda tener un plan general. Pues, esto empecé a darme cuenta de que no quería terminar como un otro apologista de Robert Parker Jr.
Por otro lado, no tengo ninguna intención de demostrar que sea fácil colocar textos utilizando contraseñas correctamente repetidas. ¿Por qué hacerlo? Por lo tanto, estoy escribiendo para algún propósito, pero debo revelar este objetivo en la última entrada, y este será sólo entre unos pocos más. Así que pido a los lectores que sean pacientes y traten a Robert Parker Jr como quien prefiera, es decir, como excusa, como lienzo, o tal vez como un tema fundamental.
Todo en el mundo humano, que en cierto sentido copia el mundo material, puede reducirse a elementos simples. El problema es que, sin ser el Creador del mundo humano, no puedo juzgar cuáles elementos simples son esenciales. Describiendo la globalización, a Robert Parker Jr, el mercado, el dinero de vino y similares, estoy constantemente persiguiendo algún elemento primal que llegó a ser la culpa en el hecho de que el mundo, tal como era, dejó de complacerme. En mis textos, esto resulta en una pretensión ni siquiera muy articulada a los Estados Unidos que subestimaron a Parker.
En el hecho de que propiamente Europa fue capaz de apreciar a él, se reveló un elemento fundamental con toda su franqueza y espontaneidad. Este impulso empuja el mundo humano hacia adelante y condena a la extinción todo a su alrededor. De una manera bastante inesperada, me mostró esto también el Parlamento polaco, que actualmente está discutiendo los derechos de los animales. Europa apreció a Parker porque facilitó a los europeos la recaudación de capital, y los productores franceses de vino demostraron que en todas las circunstancias la codicia humana no tenía frenos.
Como ya he escrito, elevar los precios de un 500% no tenía ninguna justificación lógica, aparte del imperativo “tienes que tener”. Tienes que poseer, tienes que ganar para ti mismo; después de nosotros, pues, el diluvio, debemos ganar y adaptarnos a esta ideología, ya sea humana o divina. Alguien una vez trató de definir el elemento primal con la lucha por la existencia (struggle for existence), me parece pero que haya elementos más primarios.
Aquí veo la codicia y de ninguna manera no soy capaz de encontrar para ella una justificación psicológica, ética, moral, utilitaria. De una manera extraña, debidamente a la codicia, la globalización ha cedido al mercado más fuerte, donde Robert Parker Jr tenía su parte. Como resultado, la codicia de los barones del vino europeos hizó que el vino, una bebida original en gran parte de Europa fuera inaccesible para los pobres no sólo europeos, y los barones en Francia pudieran construir algunos castillos más. Gracias a esta codicia, California comenzó a promocionar sus vinos, porque la conciencia de vino del consumidor estadounidense promedio se había vuelto más europea.
También se puede decir que, gracias a la codicia de algunos, la América de hoy está cerrando lentamente sus puertas, consciente del hecho de que el mundo no pueda ofrecer nada más. América ya no le necesita a Parker, pero de eso voy a tratar en el texto siguiente.
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